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Conozcamos un poco de la vida de Jane Goodall

Biografía

Nació el 3 de abril de 1934 en Londres, dentro de una familia de clase media. Se crio en una granja familiar durante la posguerra, rodeada de animales y cimentando su sueño de escribir sobre animales en África. A los 23 años comenzó a cumplir este sueño, gracias a la oportunidad que le brindó el antropólogo Louis Leakey, con quien estuvo trabajando en Kenia mano a mano. En 1960, fue enviada a Gombe, Tanzania, a investigar los chimpancés salvajes con la única compañía de su madre y un cocinero. Esta investigación duraría seis meses en principio, pero como sabemos ya lleva más de sesenta años.

Sus investigaciones realizadas en el hábitat natural de los animales, impresionó a la comunidad científica y al mundo entero, a través de diversos documentales. Esta etóloga recopila en su persona unas características como son la perseverancia, el trabajo, el amor por los animales, la curiosidad, etc…, que han hecho posible iluminar un camino desconocido hasta entonces como era el comportamiento de los chimpancés; descubrió en ellos: la conducta instrumental, estructura social, forrajeo, caza, guerra entre grupos, altruismo, dominancia, canibalismo, crianza y adopción, entre muchos otros aspectos. Todo su trabajo ha sido continuado por los investigadores del Instituto Jane Goodall, al que presta el nombre; este trabajo cumple en 2022, 62 años, lo que lo convierte en una de las investigaciones de campo más prolongadas sobre animales en libertad.

Tiene más de 26 libros, muchísimos artículos científicos, y más de 20 producciones de cine o televisión, su trabajo ha sido fundamental para la divulgación científica, pero también para crear una conciencia social y generar empatía sobre el problema que viven los ecosistemas; además, nos invita a reflexionar sobre las conductas que llevamos a cabo el ser humano y promover una vida más sostenible dentro de nuestra sociedad, que corrompe el bienestar del planeta. Es considerada una de las científicas de mayor impacto y una de las activistas más importantes del siglo XX. ’El viaje de Jane’, documental sobre su vida, ganó el Oscar a mejor documental en 2012.

Jane Goodall es Doctora en Etología por la Universidad de Cambridge y  Doctora honoris causa por más de 45 universidades del mundo, incluyendo dos instituciones españolas. Ha sido distinguida con más de 100 premios internacionales, incluido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003 en España, el Premio Internacional Cataluña 2015, la Legión de Honor de la República de Francia, y  el título de Dama del Imperio Británico, entre muchos otros.

Dificultades por ser mujer

Cuando Jane quiso cumplir su sueño, muchas personas de su alrededor la desanimaron. ‘África está muy lejos’, ‘No tienes dinero’, ‘Eres solo una niña’, ‘Las chicas no hacen eso’…, son algunos de los comentarios que la científica recibió; en esa época los roles de género estaban muy marcados y como mujer era aún más difícil hacerse un hueco en el mundillo. Jane pudo superar esas trabas que la sociedad le ponía gracias a su persistencia, y sus ganas de seguir en su proyecto de vida; además, de el incondicional apoyo de su madre.

              Aún habiendo demostrado en su estancia su valía como buena científica y observadora en Kenia, como secretaria de Louis Leakey, la administración inglesa seguía creyendo que África no era un sitio para que fuese una chica sola e indefensa, por lo que la madre de Jane tuvo que acompañarla.

              Debemos agradecer a Jane por romper la barrera, junto a otras científicas, que se ponía a todas las mujeres dentro de los ámbitos científicos; gracias a ellas hoy en día podemos tener referentes femeninos que sirven de apoyo a todas las niñas que quieren dedicarse a la ciencia.

Aproximación epistemológica

No podemos olvidar que la década de los 60 estuvo marcada por numerosos avances científicos, revoluciones en las calles, pero también por la ciencia y la tecnología, que marcará el futuro en la sociedad en la que vivimos.

Por pensamiento científico podemos entenderlo como un modo de razonamiento inaugurado por la aparición de las ciencias más modernas, que se basaban en la observación y experimentación.

La etología es una ciencia biológica que tiene como objetivo el estudio del comportamiento de los animales, así como su evolución y adaptaciones presentes. Esta ciencia es una de las más recientes, reconociéndose universalmente en el año 73.

Muchos de los estudios realizados han sido criticados, así como sus elaboraciones teóricas, fundamentalmente los llamados “pruebas confirmatorias”

Durante la época de los 60, Jane Goodall fue una de las etólogas mujeres que más coraje y decisión tenía para que se le reconociese su trabajo. Es cierto que en aquel momento el conocimiento sobre los animales que esta mujer se dedicaba a investigar no estaba muy desarrollado, pero el proyecto marcó tanto a esta joven científica que en 1960 comenzó a investigar. A principios de las investigaciones de la época no se solía poner nombre a aquellos animales que se investigaban, sino que eran etiquetados con números, por lo que esta joven en su investigación recibió numerosas críticas por bautizar a estos animales.

En aquel momento el trabajo de la investigación era demasiado intenso, teniendo en cuenta que en aquel momento no existían los numerosos medios que se tienen hoy día, pero aún así se consiguieron resaltar innumerables aspectos de estas criaturas.

A pesar de sus descubrimientos, esta autora quiso concienciar sobre la importancia y sensibilizar a la población del cuidado de nuestro entorno, cosa que en aquel momento no se tomaba en cuenta.

Así, recalcamos que el descubrimiento de que un mono emplea elementos de la naturales, o más bien rudimentarios, o que la sensibilización del cuidado medioambiental no entiende de género. A pesar del pensamiento científico que se tenía en el momento, esta joven fue capaz de romper los esquemas, logrando una popularidad, reconocimiento y prestigio gracias a sus aportaciones a la ciencia.

Contexto social e histórico

Jane Goodall realizó sus investigaciones en los años sesenta. En esta época, en Inglaterra, ya las universidades se llenaban tanto de chicos como de chicas en igualdad, pero en el ámbito científico, al igual que hoy día, no había tantas mujeres en estas carreras que envolvían la ciencia, experimentación e investigación.

Tras sus investigaciones, recibió el doctorado honorario en etología, que marcaría un antes y después en el mundo científico, por el recelo de los compañeros masculinos ante una mujer científica.

Con la aparición frecuente de sus investigaciones en los medios, hizo que su trabajo tuviera más repercusión que la de su maestro. Pero no era suficiente ante la mirada de la comunidad científica, una mirada machista. Jane siguió luchando para que su trabajo fuera reconocido, convirtiéndose en una gran referente científica del siglo XXI.

Importancia de su trabajo

Jane Goodall ha revolucionado la ciencia desde 1960 por sus métodos innovadores y sus descubrimientos sobre la conducta de los chimpancés. 

La inglesa que con tan solo 23 años llegó a Kenia para trabajar con el antropólogo Louis Leakey, revolucionó a toda la comunidad científica y al mundo entero tras mostrar los resultados de su investigación de campo con chimpancés en libertad en Gombe, Tanzania, la más prolongada de la historia. En esta, demostró que las emociones no son solo cosa de los humanos sino que también forma parte en la vida de los chimpancés. Con esta investigación se dice que destronó al hombre como única especie que crea y usa herramientas. 

Jane Goodall

Fue también y es, máxima defensora de la conservación del medioambiente. Se dio cuenta no muy tarde de que naturaleza, animales y humanos están interconectados, es decir, lo que afecta a unos, afecta a los otros también. Llega a la conclusión en la que afirma que la destrucción de los ecosistemas es, por ende, la de nuestro propio entorno. A partir de esto creó el instituto Jane Goodal en 1977, que trabaja además de para preservar a los chimpancés, para preservar los ecosistemas en general, investigando y analizando la relación entre el ser humano y naturaleza. Podemos aprender de ella la necesidad de cambiar el paradigma cultural para construir en un mundo basado en el respeto y la conexión con el medio natural.

La investigadora puso en marcha la iniciativa del programa TACARE en 1994 en las aldeas cercanas a Gombe, que busca acabar con el empobrecimiento y las desigualdades de las comunidades locales por medio de la gestión sostenible de los recursos naturales, protección del entorno y la biodiversidad, la educación y la salud. Esto buscaba que las futuras generaciones pasasen a la acción y fuesen capaces de resolver los problemas que afectan al entorno de las comunidades del país y la fauna que les rodea. 31 años después, este programa ha llegado a centenas de países, incluido el nuestro, donde se les ofrece a los jóvenes herramientas de sensibilización que les permita movilizarse por el medioambiente.

Poco más tarde, en 1994, pusieron en marcha el programa TACARE en las aldeas cercanas a Gombe, una iniciativa que busca acabar con el empobrecimiento y las desigualdades de las comunidades locales a través de la gestión sostenible de los recursos naturales, la protección del entorno y la biodiversidad, la educación y la salud.

Por todo esto, Goodall afirma que si no se elimina la creciente pobreza a y desigualdad del mundo, no se podrá frenar la destrucción de los ecosistemas. Para que la conservación de la naturaleza junto con la capacidad de combatir la pobreza no quedará como algo secundario en nuestras vidas, Jane Goodall y su instituto decidieron en los años 90 unir medioambiente y educación para construir un futuro mejor tanto para humanos como animales.